Capitulo
1
Perspectiva de ChangMin
Perspectiva de ChangMin
Meses antes…
-¡Basta ya!
Hago
todo lo posible para tratar de controlar ese líquido espeso y rojo que sale de
tu estómago, pero la sangre no se detiene. “¡¿Por qué demonios no se detiene?!”
– Miro al techo en varias direcciones con gotas cristalinas y saladas que no
paran de salir de mis ojos, recorren mis mejillas, una a una resbalan y no
puedo evitarlo- “¿Dios, que fue lo que hice” Grito eufórico tu nombre en medio
de la gran habitación que una vez fue nuestro lugar, el testigo de tantas
noches de entrega. Tu cuerpo esta tan frio, tu rostro tan pálido, tu boca tan
seca. Y tengo miedo, tengo tanto miedo…
Grito
tu nombre una vez más, con la esperanza de que esta vez sí puedas oírlo, pero tus ojos no se
abren. “¿Porqué no se abren? ¿Eh?” Te agito con algo de desesperación “tal vez
duermes” quiero pensar eso, que solo duermes y que cuando despiertes podrás
sonreírme como lo solías hacer.
Miro
mis manos temblorosas, están manchadas al igual que mi ropa, al igual que mi
corazón. Estoy sucio, tan sucio y no precisamente por ese liquido, si no sucio
de alma, de corazón. Me doy tanto asco.
Quiero
regresar el tiempo, no sabes cuánto daría por hacerlo. Pero no puedo, no puedo
¡No puedo maldición!
-Me aferro a tu cuerpo, no quiero dejarte ir
<No estoy listo para aprender a vivir sin ti> - ¡No me dejes!... Cómo le
hago para explicarle al corazón y a la razón que ya no podré verte cada mañana,
que ya no podré tu rostro tan cálidamente después de nuestras noches de pasión,
de tu hermosa piel blanca que con los rayos del sol sólo resalta más tu
indescifrable belleza.
Te abrazo fuertemente… te abrazo tan
fuertemente… y me memoria me traiciona y revoca el porqué llegué a esta tan
estrepitosa acción~~
…
…
…
-No, no quiero, no quiero entender- Esta es
como la quinta vez que discutimos en el día a causa de aquello, de tu partida.
Me cuesta tanto aceptar que te vas a ir y yo no podré hacerlo contigo, por ello
me cuesta verte, ver como arreglas tu ropa en aquella maleta, el lo como tratas
de que te entienda y pueda aceptar tu decisión…pero no JaeJoong ¡No! ¡No me
pidas que acepte aquello, no!
-Pequeño,
por favor… no comencemos otra vez con esto, por favor, ya te lo he explicado
tantas veces, no hagas todo esto más difícil de lo que ya es…-
Si,
lo sé, sé que hemos hablado tanto de aquello pero es que mi amor es tan grande
por ti que no puedo asimilar todo esto. Así que me dirijo a nuestro cuarto y me
siento al borde de la cama, colocando mis manos en mis orejas y cerrando los
ojos fuertemente, para poder evitar escuchar tus palabras… tus palabras que
solo me causan un dolor profundo en todo mi corazón. Pero aún así, puedo
escuchar que entras en la habitación y te acercas lentamente hacia mí, y aunque
no te observe en estos momentos, puedo saber que llevas una mirada tan triste
de verme en esta forma, siempre es así, pero, no lo puedo evitar, no puedo…
Te
pones frente a mí y con ambas manos bajas las mías, las diriges hacia tus
labios donde comienzas a repartir besos cálidos, besos tiernos, los cuales
hacen que no pueda evitar abrir mis ojos y poder contemplarte y sin poder evitarlo lágrimas descienden de mis
ojos y tú dejas lo que hacías y ahora repartes besos en mis mejillas, por donde
recorren esas lágrimas que expresan el dolor que siento en estos momentos. Nos
observamos en silencio y tu boca se dirige a la mía, me das un leve beso, el
cual va tomando intensidad a cada paso y yo… tú sabes que yo no puedo evitar
corresponderte, porque eres mi
perdición.
-ChangMin…
ChangMin… por favor ya no llores más, te
amo, te amo tanto… hagamos este momento especial… mi pequeño…- Después de decir
aquello, colocas tus manos detrás de mi nuca y profundizas el beso mientras te
sientas a horcadas en mis piernas, nuestras besos se vuelven cada vez más
húmedos y nuestras lenguas invaden la boca del otro ¡Dios! Es que eres tan
exquisito…
Tus
manos van bajando hasta dirigirse a mi camiseta la cual la sacas de un tirón y
comienzas a aferrarte con fuerza en mi espalda, mientras yo hago lo mismo. Tu
boca va repartiendo besos por toda mi cara hasta dirigirse a mi oreja, la cual
muerdes y me susurras tan sensualmente – termina de desnudarte – y yo jamás te
niego nada. Me levanto unos momentos mientras tú solo me miras de aquella forma
tan penetrante. Acabando de retirarme todo, miras mi cuerpo de arriba hacia
abajo y relames tus labios, de una manera tan sensual que hace que mi miembro
empiece a latir y a ponerse tan duro como una roca. Te acercas hacia mí y me
sientas otra vez al borde de la cama, nuestras miradas no pierden contacto ni
un segundo y comienzas a agacharte lentamente hasta estar en frente de mi
ingle, sigues observándome de esa manera tan lujuriosa mientras coges mi pene
con fuerza con tu mano
¡Oh
dios! Sé lo que vendrá ahora, tu mirada me lo dice todo y es inevitable no
cerrar los ojos ante aquel acto – sólo tú eres el único que puede provocar
estas reacciones en mí. Con tu lengua
lames la punta y toda la extensión de mi hombría. Trato de no emitir ruido
alguno pero es casi imposible, terminas engullendo todo mi miembro lo que me
hace gemir un poco, succionas con suavidad y tu lengua se mueve escurridiza.
-Ahh
aaa – es inevitable permanecer callado- En un esfuerzo sobre humano abro mis
ojos y miro que tu hombría esta tan igual a la mía, debieron ser mis gemidos lo
que te pusieron en esas condiciones.
-Termina
de una vez- pronuncio con dificultad -estoy ansioso, quiero sentirte-
Tus
succiones empiezan a volverme loco, tu lengua igual, por lo que después de un
rato termino en tu boca, Tragas mi semilla y me das a probar de ella con tus
besos. En lo que haces esto, yo comienzo a desvestirte. Dejándote desnudo.
-Eres
tan hermoso JaeJoong- digo, tú te sonrojas un poco. No tienes porque, es
cierto, tu belleza es incomparable, jamás conoceré a un ser tan bello y
perfecto como tú
-Eres
mío Jae, mío- Te beso con desesperación.
Tomas
mi mano y me recuesta en la cama. Tu cuerpo va cayendo encima del mío, hasta
que los dos estamos completamente acostados. Recorres mi pecho desnudo, vas
dejando marcas en el, marcas que tendré que guardar por mucho tiempo.
Desciendes
cada vez más, encontrándote con mis tetillas con las cuales juegas un rato. Mis
manos no se están quietas y acaricio tu espalda, tu cabello, todo lo que puedo.
Desciendes, desciendes y desciendes cada vez más hasta llegar a lo que tanto
esperas…
-¿Me
permites?- preguntas con burla en tu voz. Solo asentí con la cabeza. Entonces
mis piernas son tomadas y colocadas sobre tus hombros, te acercas y te
posicionas en mi entrada
–
¿Con que voy a lubricarte? –
Preguntas
con algo de desesperación en tu voz -
Descuida, no pierdas más el tiempo… - Sonríes satisfecho.
Lentamente
vas entrando en mí, mis puños toman la sábana y la estrujan para poder aguantar
el dolor. Te quedas quieto unos momentos, solo para acostumbrarme a ti, después
de unos segundos comienzo a relajarme, el dolor es reemplazado por el placer,
así que te indico que puedes moverte. Tus caderas empiezan a moverse
deliciosamente con lentitud, pero estoy tan excitado que necesito sentirte más,
así que comienzo a impulsarme un poco hasta que captas lo que te pido con
insistencia. Tus movimientos ahora son más rápidos, dando en un punto que me
llena de éxtasis.
-Aah
ahh – jadeo sin control-
-Dime
pequeño ¿Te gusta?-
Preguntas
descaradamente, entonces te miro, no es necesario responder si lo sabes
-Más…
ahh más fuerte ahh- sonríes ampliamente y muerdes tus labios al momento en que
sales un poco y entras con brusquedad. Tus embestidas comienzan a ser más
duras, esto conforme a mi petición, me llenas, me llenas por completo
-Ven
ahh ven aquí-
Te
suplico y te acercas haciendo que tu miembro se entierre más en mí. Tomo tu
rostro y te beso, comiéndome tu boca, devorando tus carnosos labios. No paras
de moverte, mi miembro esta atrapado entre nuestros cuerpos, por lo que cada
movimiento lo estimula, haciendo que cobre vida y me lleve a perder más el
control. Tu mano baja hasta mi hombría y la toma, masajeando nuevamente, esta
vez con rudeza. Estamos llegando al clímax, así que después de más besos,
caricias y embestidas, los dos al fin acabamos, tú dentro mio y yo en tu
abdomen.
Estoy
tan exhausto, pero ahora viene lo más difícil… la despedida.
Besas
mi frente y te pones de pie, comienzas a vestirte y me pides que haga lo mismo
-Una
hora para llegar al aeropuerto, así que sólo a pasado una hora- Digo tomando mi
pantalón y colocándomelo
-ChangMin…
te miro y me miras- estuviste estupendo
-No
digo nada. Solo termino con la tarea de ponerme todo-
…
…
…
Llegamos al aeropuerto.
En todo el recorrido de camino allí, no dijimos nada. Solo sostenías
fuertemente mi mano mientras que yo veía por la ventanilla. No me atrevía a
llorar, por más que quisiera en aquellos momentos no me lo permitía. Realmente
te extrañaría mucho
“Pasajeros con destino a América, por
favor abordar el avión”
Se escucha retumbar
por todo el aeropuerto. Es tu vuelo. Tienes que partir
-Minnie- me llamas,
pero yo desvío la mirada, finjo no oírte
-Minnie… tengo que
tomar el vuelo-
Hago caso omiso de
tus palabras, por lo que me tomas del mentón y tiras de el haciendo que te
encare
-Tratemos de que
esto sea lo menos doloroso posible ¿eh?- Me miras con ternura
- No entiendo- Mi
voz se quiebra - ¿Cómo haces para que esto no duela tanto? ¿Ah?-
- Por favor- me
suplicas, y tus ojos se llenan de lágrimas
- No me hagas esto,
lo haces muy difícil para mí… no quiero tener que arrepentirme en el último
momento y bajar del avión antes que despegue-
-Eso sería lo mejor
que me podría suceder-
-Min…-
- ¿Y si me olvidas?
– Me apresuro a decir - ¿Si encuentras a alguien más? – Mis ojos se vuelven
llorosos, como los tuyos. Esta despedida es tan triste-
-Eso jamás pasará
tontito…yo te esperaré…esperaré el momento en que nos veamos otra vez, y
entonces te abrazaré fuertemente y nunca, nunca más nos separaremos…
- ¿De verdad? – Sollocé
- Te lo prometo-
Tomas con delicadeza mi rostro entre tus manos y susurras muy cerca de mis
labios
-Tú y yo estamos
destinados a estar juntos, te amo –
Dicho esto me besas
con desenfreno, como si solo existiéramos tú y yo, dejando el alma en ello.
-Te llevas mi
corazón- digo al ver como el avión despega contigo dentro. No puedo evitar que
las lágrimas caigan, trato de mantener una sonrisa en el rostro, pero esta se
esfuma por completo cuando el avión al fin desaparece en el cielo. Por un instante creí que bajarías y correrías
hasta donde yo me encuentro, me abrazarías con fuerza y me besarías, entonces
dirías que no pudiste partir, que lo más importante soy yo…
Pero jamás sucedió
eso. ¿Tal vez no soy tan importante?
Sin más me marcho a
casa… esa que está tan llena de recuerdos, de tu risa, de tu voz.
-Mañana llegará el
estudiante de intercambio, tendré que ir a recogerlo-
Me recuerdo a mi
mismo al tiempo en que dejo las llaves sobre la mesa de centro y me dirijo a la
ducha. Solo quiero dormir, dormir y no despertar.
-No sé como haré
para vivir un año sin ti, JaeJoong-
Dioooss esto se esta poniendo taan triste.
ResponderEliminarNo se porque presiento algo.
Gracias por el capo!!!