lunes, 19 de noviembre de 2012

Solo Mio - Capitulo 4


Capitulo 4


-Estoy decidido. No me importa que piensen que estoy loco… voy a seguirte, quiero saber cada uno de tus movimientos. Vuelvo a tomar un taxi y pido que te siga tu auto nuevamente… el recorrido no es muy largo…
-Paras en un hotel cercano al aeropuerto. Estacionas tu coche y bajas con él, están tomados de la mano, los dos parecen muy contentos… pero ¿Y yo qué JaeJoong?... ¿Qué no significa nada para ti mi dolor? ¿Ya no valgo en tu vida? ¿Por qué me haces esto? Pienso con tristeza…

-Dentro del hotel veo como tomas el elevador, pido una habitación, con suerte será la que esta a tu lado. Subo el elevador que tomaste, al llegar al 3era planta, te busco entre el pasillo con temor y cuidado de no ser descubierto. Oigo voces en uno de ellos, esa risa… la conozco a la perfección… sé que eres tú… sin dudarlo asomo un poco mi cabeza y puedo verlos, parecen impacientes por entrar.

-¡Yunho abre rápido!- dices algo divertido-
- Mi Boo, tranquilízate… estaremos juntos en unos segundos- dijo él de manera seductora, comiéndote con los ojos-

-Al fin la puerta es abierta, los dos se meten a la habitación y cierran poniendo el letrero de no molestar. No es necesario que me quede para saber lo que pasará allí adentro, así que sin más me marcho Me rehúso a verte, es claro para mí lo que estás haciendo…

***
-Aguardo en la habitación, me encuentro llorando, sufriendo… me duele, me duele tanto el corazón… ¿Por qué tengo que amarte de esa forma? Me reprocho. Son tantos sentimientos que tengo dentro: Confusión, dolor, odio, engaño, ira, amor y desamor tantos y no sé de cual hacer caso. Tras horas de estar allí, escucho el ruido de la cerradura, eres tú que vuelves de tu encuentro…

-ChangMin… ¿Estás en casa? - ¿Cómo te atreves a hablarme así, cómo si todo estuviera bien entre nosotros?
-Aquí estoy- digo de un impulso, mi cabeza te odia tanto pero mi corazón te está llamando, porque te ama con locura a pesar de esto. Limpio mis lágrimas rápidamente.
-Así que aquí estabas- me sonríes- ¿Ya comiste? ¿Quieres que prepare algo para ti?
-Vaya que sorpresa. Me miras confundido. Te ves muy feliz ¿A pasado algo interesante?
-¿Eh? No… nada- escondes  tu mirada inocente y me levanto en dirección tuya. Me planto frente a ti y sostengo tu mentón con dulzura, para tirar de este y hacer que me mires-
- Miénteme JaeJoong… miénteme- Digo secamente-
-¿De qué hablas?
_Dime que me amas-
-¿Estás bien ChangMin?

-Sin contestas me abalanzo a tu boca y la beso con desesperación, tratando de borrar las huellas que ha dejado ese tipo, Estas vez me correspondes. Empiezo a succionar de tus carnosos labios, te beso de una forma brusca y escucho como pequeños gemidos salen de tu boca. Al terminar el contacto me miras con un leve sonrojo, puedo adivinar que la forma en que te besé te gustó.

Y dime… ¿Quién besa mejor… él o yo?
-¿Qué?- Tu cara es de asombro.
-¿Cuándo pensabas decírmelo? Eh… Boo- Te dije despectivamente-
-¿De qué hablas? Tus ojos reflejan temor-
-Sabes bien de lo que hablo ¡Maldición!.. Mientras yo sufría como un idiota por ti, día con día, tú estabas revolcándote con este otro.
-Minnie… déjame explicarte-
- ¡Explicar qué! A si…- respire hondo- déjame ver… Estabas esperando el momento oportuno para que esto no me doliera tanto… ¡Muy tarde! ¡Esto dolerá de igual forma así me lo digas hoy, mañana o pasado!... Así que ¡¿Qué tienes que explicar?!
-Claro que te tengo que explicar… ¡Explicarte que me enamoré!
-¡¿Qué no estabas ya enamorado de mi?!- Reprocho y reclamo, dolido, con ira y con tristeza
-Las cosas no son así Min… si me dejaras decirte lo que pasó…
- ¡¿Porqué yo si yo pude esperarte un año tú no pudiste hacerlo!? ¡¿Qué no se suponía que nuestro amor era más grande?! ¡¿Ah?!- me miras sin saber que hacer o que decir por lo que continúo-
-¡Me prometiste que volverías y que no me dejarías más! Todo fue una mentira ¡Una mentira como lo eres tú!- Digo con mis ojos llenos de lágrimas. Tú ya estas llorando, y me duele, me duele verte así-
-Lo lamento Min… no quise ocasionarte ese sufrimiento…
-Muy tarde... me has hecho mucho mal-
-ChangMin, yo no elegí enamorarme de YunHo  ¡Fue mi corazón!-
-¡Pues dile a tu corazón que ya tenias dueño!
-ChangMin, por favor, no digas esas cosas ¿Porqué siempre lo haces tan difícil?-
Amarte es difícil… ¡Ah! … Sí, sí que lo es…-
-Perdóname-
-Te amo, te amo tanto… pero no quiero verte más-

No dices nada, tus ojos entristecen tanto, no paras de llorar y sollozar, sé que te a dolido todo lo que dije, y lo maneto…
Sales del apartamento corriendo, puedo imaginar a donde te diriges

-Anda Jae… ve y refúgiate en los brazos de YunHo…-

Digo con despecho, y entonces con curiosidad miro aquel objeto brillante y punzante sobre la mesa.

***

-Las horas empiezan a transcurrir. Esta idea me da vueltas en la cabeza una y otra vez. Y es horrible, lo sé, pero es la única forma que daré calma a mi sufrimiento.
-Te llamo, estoy decidido… lo haré, no me importa, que pase lo que tenga que pasar. Te cite aquí en media hora, espero y espero a que avanece el tiempo, y pronto todo los recuerdos se me vienen… todos esos que pasamos juntos. Sonrió amargamente y de repente escucho el timbre de la puerta. Sé que eres tú. Por lo que acudo rápidamente.

-Pasa- digo al momento en que la puerta es abierta-
-ChangMin… yo- Cierro la puerta con llave y no digo nada. Te miro directamente a los ojos y tú me respondes de igual forma.

-De mi bolsillo saco el cuchillo que momentos antes tomé, ocultándolo ¡No sé lo que estoy haciendo! Mi cabeza da vueltas ¿en qué demonios estoy pensando? Me aproximo a ti con cautela

-¿Me vas a decir por qué me citaste?- te escucho decir, más prefiero ignorar tu pregunta.
-Está bien Min… si no hablas tú… hablaré yo- Sonríes- Eh tomado una decisión… espero la aceptes-
-¡No, no quiero oírla!... Si no eres mío, no serás de nadie- Tu cuerpo cae al suelo justo en el momento en que te es enterrado el cuchillo que traía en mano, escucho por tu parte un pequeño quejido, uno de dolor. Tendido en el piso, me miras fijamente, tu mirada es de asombro, pero después esta se torna triste t no lo comprendo ¿Acaso te doy lástima? Un charco rojo mancha el suelo.
-Entonces caigo en cuenta de lo que he hecho, tiro el cuchillo asustado y miro mis manos las cuales están bañadas de tu sangre. Comienzo a temblar.

-Jae- me agacho hasta donde tu cuerpo yace tirado-
- ¡¡ ¿Qué hice, qué hice?!! ¡¡Dios mío!!- Me repito una y otra vez- ¡¡ ¿¿Qué fue lo que hice??!!
-no tengas miedo pequeño- esbozas una gentil sonrisa, como si no hubiese hecho nada malo.
-Pasó lo que tenía que pasar… todo está bien, no hay que temer.
No digas estupideces JaeJoong! ¡Ve lo que te he hecho! Yo… yo… yo te amo… y no… no sé que me pasó-
-Minnie, minnie… hey, escúchame- dices suavemente y llevas una mano hasta mi mejilla, la acaricias con suavidad, el solo pensar que esta puede ser la última me aterra.
-Tal vez me lo merezco- Me sonríes con dulzura y sinceridad. Entonces mi corazón se encoge y me siento miserable. No quiero perderte, no así.
-No fue mi intención herirte de esa forma- lo miro con los ojos hinchados de tanto llorar, trato de decirle algo, pero este se adelante y dice algo que provoca un nudo en mi garganta.
-Perdóname ¿Si Min?- pronuncia casi inaudible, pues su voz se apaga cada vez más-
-¿De qué hablas? ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡¿Es que no vez lo que te he hecho?!- Digo alterado y sigo viendo como mis manos manchadas por tu sangre no paran de temblar-
-Te prometí que te protegería, que siempre estaría a tu lado… pero no pude cumplirlo… de verdad lo lamento- Me invade el pánico al ver como tu cara se pone cada vez más pálida, al mismo tiempo que tú rostro refleja una mueca de dolor “Yo te lo he causado”  me digo a mi mismo, y me odio tanto.
- No JaeJoong, no me dejes, no te vayas-
-¿Me puedes hacer un último favor?- dices, ignorando mis últimas palabras-
-¡Lo que sea! ¡Lo que sea!- Estoy tan desesperado.
-Bien y no quiero negativas- no entiendo cómo es que aún puedes sonreírme. Quiero que me pases ese cuchillo-
-¿Qué?- pregunto confundido-
-Solo hazlo-

-Sin entender te lo doy, tal vez quieres llevarme contigo, con gusto lo aceptaré…
Limpias el cuchillo con tu ropa, mientras que yo solo miro, comprendiendo lo que harás a continuación… vas dejando tus huellas en el después lo colocar a un lado tuyo.

- Entiendes ¿verdad?-  me miras fijamente-
- ¡No Jae! ¡No! ¡Solo me sentiré más culpable!... – Grito con impotencia. Soy un idiota
-Lo único que quiero en estos momentos es acompañarte… recuerda, hasta la muerte.
-No, nada de eso- dices con el seño fruncido – Tú tienes que vivir-
-No… no lo haré… yo debo de estar en tu lugar- Veo como tus ojos lentamente comienzan a cerrarse y tú respiración va disminuyendo.
- ¡No! ¡No JaeJoong! ¡Ni se te ocurra! ¡No!-
-Tranquilo pequeño- ríes débilmente con disimulo.
-Es tiempo de decirnos adiós… espero me perdones…
-Pero… pero-
-Yo ya te he perdonado… - Tus palabras clavan una estaca en mi corazón <Que me perdonas>… Te aferro a mi cuerpo y te beso por última vez en los labios… robándote el último aliento…
-Te amo jae…

***
***

En la actualidad

-          Sé que ya no estás más a mi lado, sé que soy un desastre ahora. Un vago, un perdido. Jamás me perdonaré haber asesinado al amor de mi vida. No me perdonaré haber arrancado así como si nada tu juventud. Me odio, me odio tanto… porque sin querer alejé lo que más amaba en este mundo… porque no busqué tu felicidad, si no la mía…

     Porque Shim ChangMin… en verdad… nunca supo amarte…



Nota: Hola ^^ no, no se preocupen, aún seguirá la historia…
Ahora vendrá toda la historia pero en perspectiva de JaeJoong… hay muchas cositas que saber.
Gracias por leer.






lunes, 12 de noviembre de 2012

Capitulo 3


Capitulo 3

 
-Los días transcurren. Has estado actuando tan raro, tu comportamiento hacia conmigo es tan distinto, esto me tiene tan confundido. No tengo como reclamarte, no tengo como preguntarte… no sé, no quiero, me da miedo.

-Ya no hay palabras de amor. Te he dicho tantas veces lo mucho que te extrañé y lo mucho que te amo, pero nunca hay respuesta de tu parte, al menos un “yo también” no significa nada para mí. Tus besos ya no saben  igual, tus caricias no me hacen estremecer, las noches de entrega no son tan pasionales como antes… ¿Será que lo estoy imaginando?

 

-ChangMin ven a comer… hice tu platillo favorito-

-Qué bien- corro hasta la mesa, pero me detengo en seco al ver lo que hay en esta – Este no es mi platillo favorito…

-¿Qué?- Tú cara se torna un poco seria y entonces me sonríes – Que tonto, debí olvidarlo…

-¡Olvidarlo! ¡Olvidarlo dices! – reclamo, todo esto es demasiado, porque lo dices tan fácil. Me voy a la habitación como se me está haciendo costumbre, se que iras  tras de mí, eso también se ha vuelto costumbre, como también lo que sé que pasará después…

 

-Es de noche, hoy hemos tenido uno de nuestros tantos encuentros, después de aquella pequeña discusión… lo que imagine <qué fácil quieres solucionar todo> pero soy tonto porque no me importa, porque aun sabiendo caigo en ese juego porque sé que algo sucede y no me atrevo a preguntártelo de frente.

-Duermes, yo duermo… pero estoy tan sediento que decido levantarme a tomar algo que me refresque mi garganta. M siento sobre la cama y giro a mi derecha esperando verte recostado a mi lado, pero no estas

 

-Jae- Digo tu nombre quedamente – Será que también te ha entrado sed- Suspiro y bajo mis pies hasta que estos tacan el suelo, me coloco las pantuflas d perrito que tanto te gustan, las que me obsequiaste y quiero sorprenderte. Salgo de la habitación, solo unos pasos más me impiden llegar pero me detengo al oír  una voz familiar. – Eres tú – Sonrío ampliamente y decido que es momento de hacer aparición, pero…

 

-¿En serio? – Escucho salir de tus labios. Puedo adivinar que hablas por el móvil con alguien. Sé que está mal escuchar las conversaciones a escondidas, pero soy muy curioso y e estado tan inquieto por saber que te sucede, así que decido oír más.

-Pero como se te ocurre- dices sorprendido y después oigo silencio, supongo que esa persona al otro lado del teléfono está hablando, así que aguardo.

-¿Cuándo llegas?... ¿De verdad? Mañana… pero es muy pronto- Dices quedamente, y… silencio otra vez.

-No, aún no le digo… - tus palabras me causan escalofríos “Aún no le digo”, ¿A quién? ¿Decir qué?

Escucho como tomas aire para continuar la conversación

-Dame la dirección que iré a buscarte… no ¡espera! – levantas un poco la voz, más no lo suficiente para que esta retumbe por toda la cocina

-Iré por ti al aeropuerto, dime a qué hora llega tu vuelo… no, no habrá problema, yo me encargo –

 

Y cuelgas. Escucho tus pasos acercarse en dirección a la habitación, por lo que decido esconderme en el baño. Cierro la puerta con cuidado para no hacer ruido. Ya estando adentro me recargo en la puerta, mi corazón late tan rápido, mi respiración es algo agitada ¿Porqué tengo tanto miedo? Me acerco al lavado y mojo mi cara con agua, de pronto mi sed se ha ido.

Permanezco unos minutos encerrado allí, aún no quiero salir. Necesito pensar, necesito entender que fue aquello que escuché ¿Con quién estabas hablando? Es mi principal pregunta. Transcurren unos minutos más y entro en razón que pronto te inquietará mi ausencia por lo que se que es tiempo de salir. Abro la puerta del baño y se me ocurre algo pata evadir la pregunta que sé que harás cuando llegue a la habitación. Con rapidez voy a la cocina y hago dos emparedados, para volver con ellos.

 

-¿Dónde estabas, por qué tardaste tanto?- Te escucho decir nervioso tras entrar al oscuro cuarto, más solo alcanzo a ver tus brillantes ojos mirarme-

-¡Ah! Me entraron ganas de entrar en el baño, asi que me levanté y no te vi-

-¿Escuchaste algo? – preguntaste preocupado

-¿Cómo qué?- respondo con curiosidad, fingiendo, mintiendo que no estaba al tanto-

-Nada… no es nada… ¿Qué  traes allí?

-Fui a hacer unos emparedados, por eso tarde más de lo debido… ¿quieres uno?

-Si- sonríes y te pones de pie. Vas  hasta donde estoy y te paras frente a mí-

-Jae- me miras fijamente Te tomo de la cintura al momento en que te aproximo a mi cuerpo, entonces te beso, te beso con suavidad, entreabriendo tus carnosos labios e invadiendo tu boca con mi lengua, te dejas hacer pero no obtengo respuesta de tu parte. Y me duele tanto. Así que me aparto y te miro con tristeza, tal parecer comprendes porque después de esto rodeas con tu brazo mi cuello y te abalanzas para besarme desesperadamente, y no puedo evitarlo, te correspondo… aunque tengo en mi mente presente que algo sucede… pero eso seguramente lo descubriré mañana.

 

***

 

-He decidido seguirte, esta mañana me dijiste que te habían llamado de la escuela para algo importante, pero sabes que… francamente no te creo.

Veo como sales del apartamento algo apurado, te dije que me quedaría a estudiar y solo me respondiste que diera lo mejor de mí. Como se ve que has olvidado la manera de cómo soy en verdad, porque de conocerme bien, te darías cuenta que mentí…

-Sigiloso, salgo unos segundos después de ti. Aún no te has percatado de mi presencia, vas en tu coche y yo tomo un taxi, le digo a este que te siga. ¿A dónde vas? Es lo que quiero saber… por aquí no queda la escuela, pienso detenidamente, algo molesto tengo que reconocer ¿Por qué tanto misterio?  ¡¿Por qué mientes?! .

 

-Desde lo lejos te observo, pareces impaciente, muy impaciente… miras tu reloj cada tres minutos y esa sonrisa que creí habías olvidado en América esta asomándose resplandecientemente en tus labios, la llegada del vuelo es anunciada, entonces tu reacción es dar un pequeño salto, eso me avisa que la persona a quien esperas a llegado, Comienzas a arreglarte el cabello con rapidez, acomodas un mechón y otro mechón hasta que te detienes y miras tu ropa una y otra vez, pareces preocupado en tu apariencia, humedeces tus labios, te ves nervioso y ansioso.

 -Escucho como una voz masculina grita tu nombre

 

-¡YunHo!- gritas sumamente emocionado, y yo que creí que no te volvería a ver actuar de esa forma tan alegre.

-¡Boo!- ¿Porqué te llama así,ah? No me gusta ¡No me gusta! ¡Que deje de hacerlo! No me gusta para anda esto… como no me gusta el acercamiento que tiene contigo en estos instantes. Mo me gusta como lo miras a él... así como no me gusta que te este tomando el rostro con ambas manos. ¡¿Qué pretende ese tipo?!¿Quién demonios es?! ¡¿Acaso no sabe que tú eres mío?!...

Unos celos que jamás creí sentir me absorben, la sangre me hierve al verte tan feliz entre sus brazos. ¿Quién es con un demonio?...

Es más que obvio, pero quiero engañarme… necesito tu explicación aunque sé que será falsa, falsa como tu comportamiento, como lo has sido tú en estos días.

-La venda se me cae de los ojos cuando observo como ese sujeto te sonríe y poco a poco se acerca a tu boca, la cual devora… lo peor… tú correspondes con una sonrisa en tus labios… sonríes mientras lo besas con desesperación y mi corazón se rompe, se hace trocitos…

¿Por qué? Es mi pregunta… me duele tanto la escena y lo peor es que sigo contemplándola… contemplo como muerde juguetonamente esos labios que yo suelo morder también, como acaricia tu rostro, el cual yo suelo morder también, como acaricia tu rostro, el cual yo acaricio, dejando huellas que ahora están siendo borradas… ¡Maldición! ¡Siento tanto coraje! ¡Soy un estúpido! Y tú eres un falso que te has conseguido un amante en tu estancia allá…

 

-Veo como le ayudas con el equipaje, seguramente lo acompañarás al hotel o a donde a decidido quedarse.

Con enojo saco el móvil de mi bolsillo y marco el tuyo… después de unos timbrados contestas;

 

-JaeJoong ¿Dónde estás?- finjo sentirme animado.

-Eh… yo… sigo en la escuela Mineh ¿Por qué?- Respondes nervioso y me doy cuenta una vez más que eres un mentiroso Kim JaeJoong~~

-Es que pensé que te habías desocupado ya, y quería salir contigo-

-Ah… no, yo creo que tomará más tiempo, llego gasta más tarde… no me esperes a comer-

-Está bien, te dejo, seguro tienes cosas más importantes que hacer- digo con hipocresía – Y JaeJoong…-

-¿Si?-

- Te amo, no lo olvides, te amo- Y cuelgo

 

 

 

 

 

 

martes, 6 de noviembre de 2012

Capitulo Dos


Capitulo Dos
 

-Es el día, el reloj marca las 5 pm, pero me la e pasado en la cama, no tengo ganas de moverme, no tengo ganas de hacer nada… pronto el teléfono suena. Me levanto rápidamente y lo tomo
-Oh no… Lo siento, número equivocado – Digo decepcionado y cuelgo. Doy la vuelta para entrar a la habitación, pero ese suena nuevamente. Contesto – Bueno… aish! Ya le dije que está equivocado – Me giro, pero el teléfono suena por tercera vez – ¡Que no entiende! Le digo que… - grito pero al escuchar esa voz mi corazón se encoje-

-ChangMin, por lo visto no estás de humor… mmm me pregunto ¿Crees que debería colgar?
- JaeJoong… eres tú – digo con emoción-
-Pequeño… te extraño tanto. Hablo para decirte que e llegado bien.
-Que bueno – digo con sinceridad, ya con lágrimas brotando de mis ojos-
- ¿Cómo esta todo por allá? ¿Has comido bien?
-Si… si ya he comido.
-Mentiroso- oigo decir por tu parte – De seguro no has probado bocado alguno
-Jae…
-Dejé algo de comida en el refrigerador, tu pijama esta en el cajón de siempre, la e lavado antes de venir, recuerda cepillar tus dientes después de cada comida- Escucho con atención cada una de sus  recomendaciones
- No te desveles mucho, no veas tanta tv porque te causará mal en los ojos… siempre que leas por las noches recuerda encender la luz o podrías lastimarte… recuerda que
-JaeJoong…- Interrumpo – Estoy bien, gracias por preocuparte – Digo con agradecimiento-
- Si, lo sé… - Le oigo suspirar – Es tan difícil ¿Sabes?
- Lo sé… también lo es para mi
-ChangMin… recuerda que hoy llega el estudiante de intercambio, tienes que ir por él a las 5:30 casi es la hora, así que tendré que colgar
-Sí, eso también lo sé…
-estaremos en contacto… todos parecen muy buenas personas en esta casa, asi que no te preocupes por mí, y da lo mejor de ti
-Si…
- Y Min… una cosa más- Escuché atentamente – Te amo…
-También te amo – Y colgó


Estoy en el aeropuerto nuevamente, el vuelo del chico de intercambio acaba de llegar por lo que le conoceré pronto. Aguardo a que llegue, en mis manos sostengo un letrero con su nombre, que ni siquiera me e tomado la molestia de leer, JaeJoong lo había hecho días antes y me dijo que tenía que traerlo, eso es todo.

-Tú debes ser Shim ChangMin – Escucho a uno de mis costados, así que giro a donde él –
-Déjame presentarme como se debe… Mi nombre es Park YooChun… un gusto – Me extiende su mano, la cual miro unos instantes y estrecho
- Shim ChangMin, un placer – Lo examino de arriba a abajo, es un tipo de buen ver, atractivo, varonil, cabello despeinado, labios carnosos y rojos, delgado.
Se ve buena persona
-Si gustas nos podemos ir al apartamento. ¿O prefieres dar una vuelta?
-Por el momento prefiero descansar, gracias, a sido un viaje bastante largo… ya mañana con todo gusto aceptaré la 2da invitación – Asentí. Le ayudé con el equipaje y nos dirigimos al apartamento-

****

Ha pasado dos meses desde tu partida, E entrado en un estado deprimente, algunas personas dicen que me ven más delgado. “Me haces tanta falta” pienso constantemente.
YooChun ha resultado una persona bastante agradable, es buena compañía, a veces me ayuda a no sentirme tan solo… pero aún así te necesito.

A transcurrido más el tiempo… nueve meses han pasado desde que partiste y aún no dejo de pensar en ti, no te e dejado de amar ni un poco, por el contrario este amor es  más fuerte. Pero…
-¿Qué pasa JaeJoong? ¿Por qué no llamas? ¿Por qué no contestas cuando hablo?... me siento tan mal, como si me hubieras abandonado.

Los primeros 5 meses recibía seis llamadas diarias, pero ahora no recibo ni una sola… ¿Será que estas muy ocupado? ¿Ocupado para mí?
Te escribo cartas… no las respondes ¿Qué sucede?
A 3 meses que faltan para tu llegada no tengo noticias alguna, un una llamada, ni un “Hola ¿Cómo estás?” o “Me encuentro bien”… ¡Nada!

El tiempo es tan difícil, cada vez es más duro continuar. YooChun se a hecho bastante popular con las chicas en la escuela, le está yendo muy bien , me pregunto si a ti te pasará igual…Me gustaría comentarte que a hecho intentos para que me anime con amigas y amigos que trae a la casa, ha intentado metérmelos hasta por los codos, pero es imposible…
No hay nadie que te supere, yo te soy y seré siempre fiel.

***

¡Hoy es el día! Al fin a llegado el día en que volveremos a encontrarnos. YooChun se ha ido, lee agradecido infinitamente todo lo que hizo por mí, pues reconozco que cuidó de mi como si fuese mi hermano mayor, realmente le tome cariño y espero volver a verlo, a dicho que vendrá en vacaciones ¡Que loco ¿no?! Pero lo esperaré.
Estoy  tan impaciente, quiero verte de nuevo, quiero tenerte otra vez entre mis brazos, quiero besarte, quiero… quiero tantas cosas, te quiero a ti…

Aguardo en el aeropuerto, solo unos minutos más, solo unos minutos más, me digo a mi mismo. Al fin a visan que tu vuelo a llegado, así que mantengo mi vista atenta a los pasajeros que van llegando. Al fin te veo, te ves más lindo que antes. Corro a tus brazos como si se me fuera la vida en ello.

-¡JaeJoong! ¡JaeJoong! ¡Has llegado al fin! – Te abrazo fuertemente, esperando a que correspondas de igual forma, pero nada…
-¿Qué sucede? ¿No estás feliz? – Pregunto con ingenuidad
-Claro que lo estoy- Te escucho y te veo decir muy poco convencido
-Es solo que el viaje fue muy cansado… y solo quiero dormir
-¡Oh!~ Con que es eso – Respiro aliviado y tomo tu maleta
-Entonces vayamos a nuestro apartamento


Al fin llegamos. Procuré en que todo estuviese acomodado como la última vez que lo viste. EL detalle pareció sorprenderte un poco

-Vaya, esto no a cambiado en nada- Sonrió ante lo dicho-
-¿Y cómo fue tu estancia haya? – Pregunté curioso
-¿Conociste a muchas personas? ¿Te trataron bien? – Estaba tan entusiasmado. Pensé que tenias varias cosas que contarme, por lo que estaba feliz… pero solo recibí un - “¿podemos hablar mañana?” – Me dejaste tan desconcertado, no entiendo… después de no saber nada de ti en meses ¿Es así como actúas?

Te miro con mucha tristeza, tus ojos ya no tienen ese brillo de antes. Algo a pasado, lo sé, me voy al cuarto sin decirte nada más y me aviento a la cama para comenzar a llorar como lo e estado haciendo estos últimos 12 meses.

-Lo siento- escucho decir tras de mi Tus manos acarician mi espalda y siento como la cama se hunde, en estos momentos estas encima de mí, pero no dejas caer tu peso, son tus piernas que están a ambos costados de mi cuerpo lo que sostienen de no caer, siento tu respiración en mi nuca y a los pocos segundos siento como algo frio y húmedo rosa en esta parte… son tus labios, los cuales empiezan a dar tiernos besos. Me estremezco, así que intento voltear pero me detienes como un:

- No voltees –  en tu voz se refleja tristeza-
-¿Qué sucede Jae? –
-No mires, por favor no mires –

Siento como tus tibias lágrimas caen en mi nuca ¿Por qué?... ¿Por qué lloras JaeJoong?
Tantas preguntas, estoy confundido…
Aún así no me di cuenta en el momento que quedamos dormidos

domingo, 4 de noviembre de 2012

Solo Mio- Capitulo 1


Capitulo 1

Perspectiva de ChangMin

Meses antes…

-¡Basta ya!

Hago todo lo posible para tratar de controlar ese líquido espeso y rojo que sale de tu estómago, pero la sangre no se detiene. “¡¿Por qué demonios no se detiene?!” – Miro al techo en varias direcciones con gotas cristalinas y saladas que no paran de salir de mis ojos, recorren mis mejillas, una a una resbalan y no puedo evitarlo- “¿Dios, que fue lo que hice” Grito eufórico tu nombre en medio de la gran habitación que una vez fue nuestro lugar, el testigo de tantas noches de entrega. Tu cuerpo esta tan frio, tu rostro tan pálido, tu boca tan seca. Y tengo miedo, tengo tanto miedo…

Grito tu nombre una vez más, con la esperanza de que  esta vez sí puedas oírlo, pero tus ojos no se abren. “¿Porqué no se abren? ¿Eh?” Te agito con algo de desesperación “tal vez duermes” quiero pensar eso, que solo duermes y que cuando despiertes podrás sonreírme como lo solías hacer.
Miro mis manos temblorosas, están manchadas al igual que mi ropa, al igual que mi corazón. Estoy sucio, tan sucio y no precisamente por ese liquido, si no sucio de alma, de corazón. Me doy tanto asco.

Quiero regresar el tiempo, no sabes cuánto daría por hacerlo. Pero no puedo, no puedo ¡No puedo maldición!
 -Me aferro a tu cuerpo, no quiero dejarte ir <No estoy listo para aprender a vivir sin ti> - ¡No me dejes!... Cómo le hago para explicarle al corazón y a la razón que ya no podré verte cada mañana, que ya no podré tu rostro tan cálidamente después de nuestras noches de pasión, de tu hermosa piel blanca que con los rayos del sol sólo resalta más tu indescifrable belleza.
 Te abrazo fuertemente… te abrazo tan fuertemente… y me memoria me traiciona y revoca el porqué llegué a esta tan estrepitosa acción~~


  -No, no quiero, no quiero entender- Esta es como la quinta vez que discutimos en el día a causa de aquello, de tu partida. Me cuesta tanto aceptar que te vas a ir y yo no podré hacerlo contigo, por ello me cuesta verte, ver como arreglas tu ropa en aquella maleta, el lo como tratas de que te entienda y pueda aceptar tu decisión…pero no JaeJoong ¡No! ¡No me pidas que acepte aquello, no!

-Pequeño, por favor… no comencemos otra vez con esto, por favor, ya te lo he explicado tantas veces, no hagas todo esto más difícil de lo que ya es…-

Si, lo sé, sé que hemos hablado tanto de aquello pero es que mi amor es tan grande por ti que no puedo asimilar todo esto. Así que me dirijo a nuestro cuarto y me siento al borde de la cama, colocando mis manos en mis orejas y cerrando los ojos fuertemente, para poder evitar escuchar tus palabras… tus palabras que solo me causan un dolor profundo en todo mi corazón. Pero aún así, puedo escuchar que entras en la habitación y te acercas lentamente hacia mí, y aunque no te observe en estos momentos, puedo saber que llevas una mirada tan triste de verme en esta forma, siempre es así, pero, no lo puedo evitar, no puedo…
Te pones frente a mí y con ambas manos bajas las mías, las diriges hacia tus labios donde comienzas a repartir besos cálidos, besos tiernos, los cuales hacen que no pueda evitar abrir mis ojos y poder contemplarte y  sin poder evitarlo lágrimas descienden de mis ojos y tú dejas lo que hacías y ahora repartes besos en mis mejillas, por donde recorren esas lágrimas que expresan el dolor que siento en estos momentos. Nos observamos en silencio y tu boca se dirige a la mía, me das un leve beso, el cual va tomando intensidad a cada paso y yo… tú sabes que yo no puedo evitar corresponderte, porque  eres mi perdición.

-ChangMin… ChangMin… por favor  ya no llores más, te amo, te amo tanto… hagamos este momento especial… mi pequeño…- Después de decir aquello, colocas tus manos detrás de mi nuca y profundizas el beso mientras te sientas a horcadas en mis piernas, nuestras besos se vuelven cada vez más húmedos y nuestras lenguas invaden la boca del otro ¡Dios! Es que eres tan exquisito…
Tus manos van bajando hasta dirigirse a mi camiseta la cual la sacas de un tirón y comienzas a aferrarte con fuerza en mi espalda, mientras yo hago lo mismo. Tu boca va repartiendo besos por toda mi cara hasta dirigirse a mi oreja, la cual muerdes y me susurras tan sensualmente – termina de desnudarte – y yo jamás te niego nada. Me levanto unos momentos mientras tú solo me miras de aquella forma tan penetrante. Acabando de retirarme todo, miras mi cuerpo de arriba hacia abajo y relames tus labios, de una manera tan sensual que hace que mi miembro empiece a latir y a ponerse tan duro como una roca. Te acercas hacia mí y me sientas otra vez al borde de la cama, nuestras miradas no pierden contacto ni un segundo y comienzas a agacharte lentamente hasta estar en frente de mi ingle, sigues observándome de esa manera tan lujuriosa mientras coges mi pene con fuerza con tu mano
¡Oh dios! Sé lo que vendrá ahora, tu mirada me lo dice todo y es inevitable no cerrar los ojos ante aquel acto – sólo tú eres el único que puede provocar estas reacciones en mí.  Con tu lengua lames la punta y toda la extensión de mi hombría. Trato de no emitir ruido alguno pero es casi imposible, terminas engullendo todo mi miembro lo que me hace gemir un poco, succionas con suavidad y tu lengua se mueve escurridiza.

-Ahh aaa – es inevitable permanecer callado- En un esfuerzo sobre humano abro mis ojos y miro que tu hombría esta tan igual a la mía, debieron ser mis gemidos lo que te pusieron en esas condiciones.
-Termina de una vez- pronuncio con dificultad -estoy ansioso, quiero sentirte-
Tus succiones empiezan a volverme loco, tu lengua igual, por lo que después de un rato termino en tu boca, Tragas mi semilla y me das a probar de ella con tus besos. En lo que haces esto, yo comienzo a desvestirte. Dejándote desnudo.

-Eres tan hermoso JaeJoong- digo, tú te sonrojas un poco. No tienes porque, es cierto, tu belleza es incomparable, jamás conoceré a un ser tan bello y perfecto como tú

-Eres mío Jae, mío- Te beso con desesperación.
Tomas mi mano y me recuesta en la cama. Tu cuerpo va cayendo encima del mío, hasta que los dos estamos completamente acostados. Recorres mi pecho desnudo, vas dejando marcas en el, marcas que tendré que guardar por mucho tiempo.
Desciendes cada vez más, encontrándote con mis tetillas con las cuales juegas un rato. Mis manos no se están quietas y acaricio tu espalda, tu cabello, todo lo que puedo. Desciendes, desciendes y desciendes cada vez más hasta llegar a lo que tanto esperas…

-¿Me permites?- preguntas con burla en tu voz. Solo asentí con la cabeza. Entonces mis piernas son tomadas y colocadas sobre tus hombros, te acercas y te posicionas en mi entrada

– ¿Con que voy a lubricarte? –

Preguntas con algo de desesperación en tu voz   - Descuida, no pierdas más el tiempo… - Sonríes satisfecho.
Lentamente vas entrando en mí, mis puños toman la sábana y la estrujan para poder aguantar el dolor. Te quedas quieto unos momentos, solo para acostumbrarme a ti, después de unos segundos comienzo a relajarme, el dolor es reemplazado por el placer, así que te indico que puedes moverte. Tus caderas empiezan a moverse deliciosamente con lentitud, pero estoy tan excitado que necesito sentirte más, así que comienzo a impulsarme un poco hasta que captas lo que te pido con insistencia. Tus movimientos ahora son más rápidos, dando en un punto que me llena de éxtasis.

-Aah ahh – jadeo sin control-
-Dime pequeño ¿Te gusta?-

Preguntas descaradamente, entonces te miro, no es necesario responder si lo sabes

-Más… ahh más fuerte ahh- sonríes ampliamente y muerdes tus labios al momento en que sales un poco y entras con brusquedad. Tus embestidas comienzan a ser más duras, esto conforme a mi petición, me llenas, me llenas por completo

-Ven ahh ven aquí-

Te suplico y te acercas haciendo que tu miembro se entierre más en mí. Tomo tu rostro y te beso, comiéndome tu boca, devorando tus carnosos labios. No paras de moverte, mi miembro esta atrapado entre nuestros cuerpos, por lo que cada movimiento lo estimula, haciendo que cobre vida y me lleve a perder más el control. Tu mano baja hasta mi hombría y la toma, masajeando nuevamente, esta vez con rudeza. Estamos llegando al clímax, así que después de más besos, caricias y embestidas, los dos al fin acabamos, tú dentro mio y yo en tu abdomen.

Estoy tan exhausto, pero ahora viene lo más difícil… la despedida.
Besas mi frente y te pones de pie, comienzas a vestirte y me pides que haga lo mismo

-Una hora para llegar al aeropuerto, así que sólo a pasado una hora- Digo tomando mi pantalón y colocándomelo
-ChangMin… te miro y me miras- estuviste estupendo
-No digo nada. Solo termino con la tarea de ponerme todo-


Llegamos al aeropuerto. En todo el recorrido de camino allí, no dijimos nada. Solo sostenías fuertemente mi mano mientras que yo veía por la ventanilla. No me atrevía a llorar, por más que quisiera en aquellos momentos no me lo permitía. Realmente te extrañaría mucho

“Pasajeros con destino a América, por favor abordar el avión”

Se escucha retumbar por todo el aeropuerto. Es tu vuelo. Tienes que partir

-Minnie- me llamas, pero yo desvío la mirada, finjo no oírte
-Minnie… tengo que tomar el vuelo-

Hago caso omiso de tus palabras, por lo que me tomas del mentón y tiras de el haciendo que te encare

-Tratemos de que esto sea lo menos doloroso posible ¿eh?- Me miras con ternura
- No entiendo- Mi voz se quiebra - ¿Cómo haces para que esto no duela tanto? ¿Ah?-
- Por favor- me suplicas, y tus ojos se llenan de lágrimas
- No me hagas esto, lo haces muy difícil para mí… no quiero tener que arrepentirme en el último momento y bajar del avión antes que despegue-
-Eso sería lo mejor que me podría suceder-
-Min…-
- ¿Y si me olvidas? – Me apresuro a decir - ¿Si encuentras a alguien más? – Mis ojos se vuelven llorosos, como los tuyos. Esta despedida es tan triste-
-Eso jamás pasará tontito…yo te esperaré…esperaré el momento en que nos veamos otra vez, y entonces te abrazaré fuertemente y nunca, nunca más nos separaremos…
-  ¿De verdad? – Sollocé
- Te lo prometo- Tomas con delicadeza mi rostro entre tus manos y susurras muy cerca de mis labios
-Tú y yo estamos destinados a estar juntos, te amo –

Dicho esto me besas con desenfreno, como si solo existiéramos tú y yo, dejando el alma en ello.

-Te llevas mi corazón- digo al ver como el avión despega contigo dentro. No puedo evitar que las lágrimas caigan, trato de mantener una sonrisa en el rostro, pero esta se esfuma por completo cuando el avión al fin desaparece en el cielo.  Por un instante creí que bajarías y correrías hasta donde yo me encuentro, me abrazarías con fuerza y me besarías, entonces dirías que no pudiste partir, que lo más importante soy yo…
Pero jamás sucedió eso. ¿Tal vez no soy tan importante?

Sin más me marcho a casa… esa que está tan llena de recuerdos, de tu risa, de tu voz.

-Mañana llegará el estudiante de intercambio, tendré que ir a recogerlo-

Me recuerdo a mi mismo al tiempo en que dejo las llaves sobre la mesa de centro y me dirijo a la ducha. Solo quiero dormir, dormir y no despertar.

-No sé como haré para vivir un año sin ti, JaeJoong-